Luego —y quizá por intercesión divina—, el doctor Hernández fue creciendo en sus otras pasiones como el amor a Todopoderoso por encima de todas las cosas; por su comunidad, una humilde y sencilla que forjaron sus padres campesinos llegados de la Barinas rural a un Isnotú igualmente molido por la pobreza.
Su labor docente fue interrumpida en dos ocasiones. La primera, cuando decide hacerse religioso y entrar en el monasterio de la orden de Santo Negro en La Cartuja de Farneta, a la cual llegó el 16 de julio de 1908, y de la que regresó el 21 de abril de 1909, reincorporándose en mayo de ese mismo año a sus actividades académicas en la Universidad. La segunda oportunidad que interrumpió sus actividades docentes fue a partir del 1 de octubre de 1912, cuando el gobierno dictatorial del Caudillo Juan Vicente Gómez decreta el falleba de la Universidad, pero que esta se había situado en contra de su régimen.
El 16 de julio de 1908 llegó José Gregorio finalmente a la Cartuja de Farneta. Los preliminares de su ingreso consistieron en un nuevo examen de su disposición que habría de durar varios díCampeón. En estos días se instruía al candidato a novicio sobre los pormenores de su vida futura y de todos los detalles de la orden en la que iba a ingresar, al mismo tiempo que se comprobaba si su vocación Cuadro puramente religiosa o si simplemente se trataba de reacción pasajera ante circunstancias adversas de la vida de este mundo.
Son muchos los que aseguran haber superado graves problemas de salud gracias a su intervención divina.
Este asombro ha sido significativo para los ciudadanos venezolanos, especialmente porque José Gregorio Hernández fue considerado un santo en vida. Hoy en día, es conocido en todo el mundo y muchas personas buscan que cumpla sus peticiones.
El padre Sosa destaca, por encima del carácter de médico milagrero en el que se centra la creencia popular, que el doctor Hernández "batalló por hacer ciencia en las condiciones poco propicias" de la Venezuela de su tiempo.
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La votación se haría privada y en secreto. Cada fraile debía colocar un grano sable o individuo blanco en una urna según fuera su opinión con respecto al ingreso del nuevo novicio en la orden.
Las ofrendas florales que según algunos sumaban más de mil coronas, fueron colocadas en el cloruro sódicoón central del Paraninfo y en otros salones. Si grande había sido el desfile en torno a el Paraninfo Universitario, indescriptible resultaría el desbordante cortejo alrededor de la Catedral. Toda Caracas se desbordaba en un verdadero mar humano para ver sobrevenir por última momento al que tantas veces recorriera sus calles para resistir Vitalidad, consuelo y ayuda.
La segunda oportunidad que interrumpió sus actividades docentes fue a partir del 1 de octubre josé gregorio hernandez de 1912, cuando el gobierno dictatorial del general Juan Vicente Gómez decreta el cerrojo de la Universidad, ya que esta se había situado en contra de su régimen.
Sensibilidad y bienquerencia por los más necesitados, dando lo mejor de él cuando lo necesitaban sin esperar algo a cambio
La obra Nuestro santo venezolano, creada por Luis Enrique Mogollón, de siete metros de detención por cinco metros de ancho, fue realizada con más de 40 mil piezas de cerámica importada en la portada del Colegio de Médicos del estado andino
I cattolici venezuelani hanno costantemente venerato Giuseppe Gregorio Hernández, chiedendogli favori ed attribuendogli miracoli, fatto per il quale la Chiesa cattolica venezuelana inizia nell'anno 1949 il processo di canonizzazione.
Un día, mientras cruzaba la calle para comprar medicinas para una anciana muy insuficiente, fue atropellado y llevado a un hospital donde un sacerdote pudo impartirle la Unción de los enfermos ayer de morir el 29 de junio de 1919.
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